25/11/2016

En el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, la Defensoría del Pueblo ratifica su compromiso con las víctimas

Dentro de la Defensoría del Pueblo funciona el Centro de Asistencia a la Víctima y al Testigo del Delito, con equipos interdisciplinarios que atienden a todas aquellas personas que sufren cualquier situación de sometimiento, agresión o abuso

Al conmemorarse este 25 de noviembre el Día Internacional de Eliminación de la Violencia contra las Mujeres, el Centro de Asistencia a la Víctima y al Testigo del Delito (CAV) de la Defensoría del Pueblo de la provincia de Santa Fe ratifica el compromiso asumido hace más de 20 años para asistir a las mujeres víctimas de todo tipo de abuso.

Esta fecha fue instituida para recordar el asesinato de dos de las hermanas Mirabal, Minerva y María Teresa, a manos de sicarios de la dictadura dominicana encabezada por Rafael Trujillo. Las hermanas fueron férreas opositoras al régimen del dictador y tras varias vejaciones y torturas, fueron apedreadas hasta la muerte. En honor a estas valientes mujeres, cada 25 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la No Violencia Contra la Mujer que fue establecido en el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe celebrado en Bogotá, Colombia, en el año 1981.

La violencia contra las mujeres y las niñas es una grave violación a los derechos humanos y actualmente es considerada una pandemia.

El CAV advierte un incremento en el número de casos de violencia, en especial el recrudecimiento de la dirigida hacia las mujeres, niñas, niños y adolescentes. En lo que va del año la mayoría de los casos atendidos en los que se ha brindado asistencia integral a las víctimas están relacionados con violencia hacia la mujer.

El Centro de Asistencia a la Víctima y al Testigo del Delito fue creado a fines de 1994 por la ley 11.202 de la provincia de Santa Fe y comenzó a funcionar en abril de 1995. La ley estableció la creación del CAV como una institución con funciones específicas y diferenciadas dentro de la Defensoría del Pueblo de la provincia y su creación obedeció a la necesidad, registrada en la Defensoría de dar respuesta a todas aquellas personas que tras la comisión de un delito quedaban sumidas en el más absoluto estado de desamparo e indefensión, pudiendo advertirse además que en la mayoría de los casos la persona no sólo era víctima del delito sino también del proceso que se iniciaba con la denuncia en su derrotero por las dependencias judiciales y auxiliares de la justicia, lo que constituye una de las formas de revictimización.

La norma de creación del CAV establece básicamente que el Centro brindará asistencia, ayuda y asesoramiento extraprocesal a las víctimas de delitos y a los testigos, así como que los organismos públicos deben prestar la ayuda y colaboración que les sea requerida para el cumplimiento de los fines y objetivos del CAV.

El CAV interviene por iniciativa de la propia víctima, a solicitud de sus representantes, familiares o testigos o por derivación de otras instituciones. Cuenta con equipos interdisciplinarios que bridan asistencia, atención y abordaje integral, atendiendo al carácter polifacético de la problemática victimológica.

El CAV trabaja a partir de un concepto amplio de víctima. Se consideran víctimas todas aquellas personas que se acerquen al Centro a plantear cualquier situación de sometimiento, agresión o abuso, incluso cuando los hechos no constituyan formalmente un determinado delito.

La agresión, abuso o sometimiento sufridos por la víctima pueden originarse en un hecho como también en una sucesión de hechos y situaciones que sean los que en conjunto provoquen en ella un daño, perjuicio, menoscabo o sufrimiento.