Este escenario - dijeron al Defensor, Jorge Henn, con quien se reunieron-, representa un golpe crítico para espacios que son fundamentales en el acceso a la información, la ilustración y la promoción de la civilidad en nuestras comunidades; pidiéndole que intervenga porque temen que el proyecto implique el cierre de muchas bibliotecas populares.
Fabián Forte, del Centro Español y Biblioteca Popular y del Núcleo BP La Capital, explicó en el encuentro con el Defensor que las “bibliotecas populares dependen en cierta medida de los subsidios que reciben del gobierno, el apoyo institucional y el fomento de la lectura. Las modificaciones propuestas a la ley perjudicarían gravemente su existencia”.
“Cumplen -abundó- un rol fundamental en la sociedad. No sólo fomentan la lectura y acercan la información al ciudadano, sino que también son instituciones sociales comunitarias. En muchos casos, cumplen un rol que el estado no cumple en los barrios”.
“Las bibliotecas populares ofrecen una amplia gama de servicios y actividades, como préstamos de libros, talleres literarios, apoyo escolar, teatro, música, canto y baile. En las comunidades pequeñas, la biblioteca puede ser el único espacio social donde la comunidad se reúne para debatir temas, realizar trámites o simplemente pasar el tiempo y son mucho más que un lugar donde hay libros. Son un espacio comunitario y social que no debe perderse. Es importante que la gente siga yendo a las bibliotecas y que se apropie de ellas. Solo así podrán sostenerse y seguir cumpliendo su rol” se deduce de las muchas intervenciones que hubo en el encuentro.
Visitaron al Defensor, entre otros, Fabián Forte, Beren Leiva, Marita Izaguirre, Patricia Lasave, Liliana Tati, Celeste Acosta, Alejandrina Rodríguez, Elvira Rodríguez, Rosa Payero, Rubén Bolaños, Lorena Espíndola, Leonardo Cabral, José Antonio Allarague, y el concejal santafesino, Julián Martínez.