Henn; la decana de la FHUC, Laura Tarabella y la secretaria académica de esa casa de estudios, Bárbara Mántaras (quien ofició de moderadora en el conversatorio), acompañaron en el escenario del magno recinto a la prestigiosa disertante, con sendos discursos inaugurales del ciclo.
“A las Defensorías se les han trasladado competencias en el sentido de no actuar ya sólo frente al derecho vulnerado sino que recibimos reclamos de personas que entienden que el servicio educativo no es el que debe ser sobre todo ante los sectores vulnerados. En toda Iberoamérica hay una mirada sobre las oficinas ombudsman para que se comprometan a generar herramientas e insumos para el análisis y el monitoreo que permitan dar el debate antes y no solo cuando el derecho ha sido conculcado”.
El defensor explicó que tal espíritu lo llevó a acordar con la decana Tarabella esta actividad y se congratuló con la respuesta que la propuesta recibiera en una cantidad de inscriptos que obligó a cambiar de sede y buscar un sitio con mayor capacidad como el Paraninfo de la UNL.
“La idea era generar un espacio en el que todos, más allá del pensamiento que ilumina, del reflexivo o el que interpela, aparezca también la certeza de que los modelos educativos los construimos entre todos, y cada uno, tiene su rol. Esta actividad está pensada desde ese espíritu y la concurrencia masiva lo evidencia, contrariamente a lo que pueda parecer o piensen algunos, la educación es, sigue siendo, un tema de agenda actual. Es más, hablar de calidad educativa es verdadero progresismo: no hay nada que genere más inequidad que la desigual distribución de un servicio educativo”, enfatizó el ombudsman santafesino.
Frigerio, quien reside en CABA, lleva casi dos décadas interactuando con la UNL donde actualmente es responsable del doctorado en prácticas de la educación y eso lo resaltó la decana Tarabella. También la funcionaria universitaria puso de relieve que al sistema educativo “que nos interpela a todos como afirma al Defensor, lo integran diferentes instituciones de diversos niveles. La FHUC desde sus orígenes forma profesionales para el ejercicio de la docencia, pero también forma licenciados y propone a nivel de sus carreras posgrados un repensar de manera permanente las prácticas en educación, teorizar y reflexionar acerca de ellas. Y eso es lo de hoy: sumar un espacio que habilite ese pensamiento, miradas y enfoques que pongan en el centro de la escena y en la agenda de la política pública la educación y el sistema educativo. Graciela se va a referir a esas tensiones que se van generando en un mundo complejo, con desigualdades y una pandemia que las ha desnudado”.
Frigerio distingue entre educación y sistema educativo y su inquietud es cómo resolver “las necesarias respuestas que el sistema debe dar en un trámite eficaz a la trasmisión de la educación. La transmisión que es una condición sine qua non para haya sociedades está un poco vapuleada. Una preocupación que, dijo, es mundial. Entre el adentro y el afuera del sistema se crean contradicciones que incrementan la complejidad porque de modo diverso y desde hace mucho tiempo -y se ven como resultados de ciertas políticas que no conciernen a la educación en todo el mundo- que hay muchas subjetividades en estado de urgencia. Y una subjetividad en estado de urgencia no tiene disponibilidad para querer saber”.
La especialista precisó que su pretensión no era dar una conferencia sino “hacer una conversación porque nos importa poder intercambiar con otros y poner a consideración con mucha prudencia porque el territorio esta suficientemente castigado y cascoteado, algunas reflexiones e hipótesis acerca de porque podría pasar lo que está pasando y sobre todo por qué no pasan cosas que quisiéramos que pasaran”.
La doctora Graciela Frigerio fue muy aplaudida al concluir su charla en la que acentuó sobre este tiempo que se da en llamar, recordó, el antropoceno y en el que la “escuela pública siempre se hizo cargo de recibir a los hijos de las clases populares, el proletariado o el nombre que hayan ido tomando conforme los tiempos y siempre jugó un papel muy protagónico en que el punto de partida de las vidas no se transformara en un destino inexorable. Siempre, la acción escolar, los y las educadoras, como una tendencia son aquellos que imponen su accionar para decir que están ahí para que a esos hijos de esos sectores no se les cumpliese la profecía del fracaso. Actualmente las desigualdades se han incrementado; tenemos mares como el Mediterráneo que son cementerios a cielo abierto, las fronteras desbordadas de gente lanzada al nomadismo por este atropoceno que es particularmente cruento”
