El defensor del Pueblo, Raúl Lamberto, participó junto al Presidente Científico de los Institutos de Mediación y Arbitraje del Brasil y de Portugal, Juan Carlos Vezzulla, la Consultora Permanente del PNUD, Marta Paillet, de un conversatorio que se desarrolló con la consiga Reflexiones sobre prácticas restaurativas y la cultura de paz. La actividad contó con la coordinación y moderación del defensor General de Lomas de Zamora, Germán Bauché.
Durante el evento, se presentó la versión impresa del libro “Justicia Restaurativa: aportes y reflexiones sobre el campo restaurativo y la cultura de paz”, que es una publicación inédita en su campo y contiene 37 artículos de 45 especialistas de 12 países de todo el mundo sobre la base de las exposiciones realizadas en los congresos latinoamericanos de Justicia Restaurativa, organizados por la Defensoría del Pueblo de Santa Fe y la Defensoría General de Lomas de Zamora junto con otras instituciones de América Latina.
Lamberto realizó la apertura del panel y destacó que: “Este libro que hoy presentamos en versión papel tiene seis apartados: Filosofía y epistemología de las prácticas restaurativas; la justicia restaurativa desde la mirada institucional; educación y cultura de paz; experiencias y prácticas restaurativas; justicia restaurativa como derecho comunitario; y lo restaurativo como campo”.
“Hemos tenido la satisfacción de que nos acompañen 121 instituciones a quienes les agradecemos profundamente”, describió sobre la publicación y ahondó: “También cuenta con expositores de Argentina, Brasil, México, Colombia, Honduras, Bolivia, Reino Unido, España, Chile, Noruega, Estados Unidos y Uruguay, que abordan la temática desde una perspectiva multidisciplinar”.
Por último, el defensor santafesino remarcó: “Cuando salió el flyer con la tapa del libro fue automática la llegada de solicitudes para obtener el libro en papel”, y culminó: “En este sentido también se han comunicado prestigiosos catedráticos y magistrados para solicitarnos que lo hagamos llegar a las bibliotecas de los colegios de profesionales y las universidades y a los mismos magistrados, manifestando la necesidad de generar una alternativa a conflictos que hoy se resuelven exclusivamente en base a la pena”.
Por su parte, Vezzulla señaló que hay varias propuestas y líneas restaurativas: “Es importante entender que estas diferentes líneas de pensamiento, estas diversas propuestas ideológicas y científicas, más próximas a la tradición penalista o más alejadas de ella, más próximas a la estructura formal o más próximas a la informalidad, todas estas diversas propuestas nos invitan a percibir cuál es la que necesitamos en este específico espacio, en esta circunstancia que estamos a enfrentar”.
Siguiendo el hilo reflexivo, y en relación a la necesidad de amplificar las prácticas restaurativas analizó: “Me he desarrollado mucho y he hecho una evolución en mi pensamiento a lo largo de casi 40 años con la mediación y el primer criterio es que no hay certezas”, y concluyó: “Esta pandemia y este momento demuestran que no estamos preparados para enfrentar ninguna contingencia, que somos absolutamente frágiles como personas, como sociedad, como comunidad y esto nos lleva a ver diferencias regionales enormes en cuanto al castigo que hemos recibido todos de esta pandemia y la modalidad o la forma que tuvimos de enfrentarla y de trabajarla.
Por último, hizo uso de la palabra Paillet quien enfatizó en que “la clave es cómo se obtienen o cómo se buscan los cambios”, y profundizó: “Cómo es que buscamos que el otro haga, que la comunidad haga cuando tenemos un mundo que evidentemente no nos agrada porque creemos que es un mundo que ha tomado algunas decisiones y algunas conductas que son francamente autodestructivas y violentas”.
“Para mi hay una distinción esencial, mientras yo trate de provocar el cambio amenazando, poniendo sanciones, buscando culpables, imponiendo por el miedo y por la violencia, voy a seguir teniendo un mundo violento”, continuó y reflexionó: “La forma en que tenemos que provocar los cambios es esencial, porque el cambio no lo provoco porque le digo al otro lo que tiene que hacer, el cambio lo provoco porque le di al otro su lugar”.
Para terminar, expresó: “Creemos que ante una situación indeseable lo que hay que buscar son culpables”, y concluyó: “He descubierto que la pregunta es incorrecta jamás debemos preguntar quién fue, tengo que preguntar cómo hacemos para que esto no vuelva a ocurrir porque nos daña”.