A lo largo del día jueves y a través de distintos encuentros vía zoom se desarrolló la primera jornada del Congreso “Justicia Restaurativa y Derechos Humanos: Promoviendo Prácticas Restaurativas como Políticas Públicas”. Durante las tres jornadas se prevé la participación de más de 60 expositores de varios países: Argentina, Chile, Colombia, México, Brasil, Perú, Honduras, Uruguay, Bolivia, Guatemala, República Dominicana y Gran Bretaña.
En la ocasión tuvo lugar la presentación que estuvo a cargo de los diferentes referentes de las distintas instituciones organizadoras y los paneles Socialización de experiencias educativas y comunitarias: el círculo como espacio de confianza y diálogo; Los desafíos de la justicia y las prácticas restaurativas en tiempos complejos y de incertidumbre; y Debates y avances legislativos en la implementación de políticas restaurativas para el desarrollo humano.
La propuesta de este tercer congreso es consolidar un espacio de reflexión, intercambio y producción de conocimientos sobre el campo restaurativo y la cultura del buen convivir para incidir en el diseño de políticas públicas restaurativas que promuevan una convivencia sana, solidaria y fraterna en todos los ámbitos del desarrollo humano.
El Defensor del Pueblo de Santa Fe, Raúl Lamberto, dio la bienvenida a todos los presentes y destacó: “Hoy en este tercer Congreso con más de cuatro mil participantes tenemos el desafío y la necesidad de abordar a la justicia restaurativa y sus prácticas como políticas públicas, con la participación de actores sociales, gubernamentales y no gubernamentales, donde habrá más de 60 expositores”.
En cuanto a los objetivos del evento remarcó: “Buscaremos promover la articulación de la academia, las políticas públicas y las organizaciones sociales para el diseño de proyecto y prácticas restaurativas que contribuyan a la promoción y consolidación de una convivencia sana, solidaria y fraterna”.
El Subsecretario de Política Criminal del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación (Argentina), Pablo Barbuto, contó que “el ministerio tiene como eje de gestión diseñar, apoyar y desarrollar acciones que tengan como objeto propiciar una mejora en el acceso y en la administración de justicia. La justicia restaurativa es una herramienta que se debe profundizar como política pública dada su eficacia en la resolución de conflictos”, y agregó: “En las últimas décadas han surgido nuevas herramientas para la resolución de conflictos vinculados con la ley penal, y entre ellas una de las más impactantes es la justicia restaurativa”.
Por su parte, el subsecretario de Política Criminal del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Lisandro Pellegrini, sostuvo que “todas nuestras líneas de trabajo están atravesadas por la justicia restaurativa, no solo lo que toca en el ámbito de política criminal”, e informó que “la provincia está en este momento reglamentando la ley de víctima donde también está impregnado el espíritu restaurativo”.
La jornada continuó con la emisión de un mensaje grabado del flamante presidente del Instituto Internacional del Ombudsman (IIO), Chris Field, quien destacó que los ombudmans juegan un papel muy importante en todo el mundo, celebró la realización del Congreso y la cantidad de participantes y enfatizó en la importancia de construir aportes y espacios que ayuden a pensar cuál es la forma en que mejor podemos proporcionar justicia.
Luego, el Secretario General del Instituto Latinoamericano del Ombudsman, Ismael Rins, analizó el alcance de la iniciativa y valoró: “Este congreso pone a las Defensorías del Pueblo un gran desafío que es el de poder interpretar este concepto novedoso que se va construyendo que es la justicia restaurativa”.
Julio Conte Grand, Procurador General de la Suprema Corte de Justicia de la Provincia de Buenos Aires, expresó que “existe una preocupación creciente en la tutela de los Derechos Humanos y en las garantías irrestrictas de estos Derechos Humanos, no solo en el territorio de nuestras provincias y nuestro país sino a nivel internacional”.
Por su parte, el Secretario de Niñez, Adolescencia y Familia de la República Argentina, Gabriel Lerner, enfatizó: “Estamos absolutamente convencidos que la mirada restaurativa, el enfoque restaurativo es un instrumento ineludible para el abordaje de conflictos en las infancias y las adolescencias”, y agregó: “La mirada de la justicia puramente adversarial ofrece muchas limitaciones y debilidades y esto debe complementarse con enfoques, metodologías y miradas restaurativas”.
El rector de la Universidad Nacional del Litoral, Enrique Mammarella, señaló la necesidad de “seguir comprometiéndonos desde nuestra institución para trabajar juntos en propuestas y alternativas útiles que sirvan a las políticas públicas. El campo restaurativo y la cultura del buen convivir tienen que estar presentes en los diseños de estas políticas públicas buscando promover así una convivencia sana, solidaria y fraterna en todos los ámbitos del desarrollo humano”.
Franco Bartolacci, rector de la Universidad Nacional de Rosario, destacó la relevancia “de poder sostener este ámbito de reflexión colectiva y de puesta en común de experiencias en esta materia y en estos tiempos tan excepcionales y complejos que nos tocan vivir que hacen a su vez necesario que podamos avanzar decididamente en estos temas”, y remarcó la relevancia de poder establecer un “diálogo entre el mundo de la academia, el del diseño e implementación de las políticas públicas y las organizaciones”.
A su turno, Ana Jaramillo, rectora de la universidad Nacional de Lanús, expresó que “sin justicia no habrá paz en nuestro continente, por ejemplo, todos los exiliados que estuvimos en México con dictaduras sabemos que está plagado de dictaduras y que todos los que queremos una sociedad justa tenemos que seguir contribuyendo desde el lugar en que estemos”.
Max Florez, del Consejo Superior de la Judicatura de Colombia señaló que “la justicia restaurativa debe ser llevada a cada rincón del continente, donde los conflictos de la cotidianeidad puedan ser abordados de manera integral para prevenir la comisión delitos, la producción de daños, la victimización principalmente de las personas más vulnerables y para complementar la justicia formal en la obtención de mejores resultados en términos de convivencia pacífica de la sociedad”.
Por último, y cerrando el nutrido panel de oradores el Defensor General de Lomas de Zamora, Eduardo Germán Bauché, valoró: “Si hay cerca de cuatro mil inscriptos y quince países representados en este evento es por la gran generosidad de las instituciones organizadoras y adherentes”, e hizo hincapié: “Es muy fuerte la expansión que están teniendo las prácticas restaurativas en los distintos ámbitos y expresiones, pero por sobre todo creo que esto es el resultado de una necesidad imperiosa de caminar hacia una cultura de paz, de un buen convivir”.
LOS ORGANIZADORES
Es de destacar que en esta oportunidad, la organización está a cargo de la Defensoría del Pueblo de Santa Fe, la Defensoría General de Lomas de Zamora (Buenos Aires), la Universidad Nacional del Litoral (UNL), la Universidad Nacional de Rosario (UNR), la Universidad Nacional de Lanús (Unla), la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), el Consejo Superior de la Judicatura de Colombia, el Instituto de Mediación de México, la Alianza Global para Ministerios e Infraestructuras para la Paz (Gamip) Latinoamérica, el Instituto Latinoamericano del Ombudsman (ILO), la Asociación de Defensores del Pueblo de la República Argentina (Adpra), la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, y la Asociación Civil de Magistrados y Funcionarios del Ministerio Público de la Defensa de la República Argentina (Adepra).
PANEL 1 - Socialización de experiencias educativas y comunitarias
El primer panel se denominó Socialización de experiencias educativas y comunitarias: el círculo como espacio de confianza y diálogo, y estuvo integrado por Dolores Suárez, de la Sociedad Argentina Sociología y la Universidad Nacional de Tucumán; Jean Schmitz, Director y docente del postgrado de Experto Universitario en Prácticas Restaurativas de la Universidad a Distancia de Madrid (UDIMA); Silvia Nadalich y Carolina Ascensio, de la Asociación de Defensores del Pueblo de la República Argentina (ADPRA) y de la Defensoría del Pueblo de Santa Fe; Graciela Frias Ojinaga, del Instituto de Mediación de México y María Inés Narvaja, de la Fundación Miserando. Dicho panel contó con la coordinación de Margarita Teresa de Jesús García Gasca, Rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro.
Durante su intervención, Dolores Suárez introdujo su ponencia sobre Justicia Restaurativa en el ámbito educativo y las prácticas que nos puedan llevar a su concreción. En tal sentido, señaló que la Justicia Restaurativa se orienta a recomponer el tejido social y convocó: “Debemos entender nuestras diferencias y para ello los niños, niñas y adolescentes tienen que aprender a respetarse a sí mismo para poder respetar al otro”.
“La esperanza – continuó Suárez - se construye con un optimismo inteligente, y requiere un cambio de paradigma. Para ello las autoridades tiene que confiar en el facilitador, haciendo un diagnóstico y aplicando políticas públicas que impulsen a la recomposición del tejido social”, y culminó: “La clave está en el detalle, en estar atentos, con presencia plena y pendiente de las respuestas de los otro, al contexto y a sí mismos”
Por su parte, Jean Schmitz relató un caso práctico como docente que le permitió sacar tres conclusiones acerca de la importancia del rol de los facilitadores en aportar herramientas y generar el ámbito correcto para que cada uno desde su lugar pueda resolver los problemas que se le presentan y tomar en consideración el poder que tienen las relaciones y los encuentros grupales:
En este sentido continuó, la primer conclusión “me mostró que los círculos son poderosos y mágicos y permiten tener conversaciones verdaderas y profundas, y como facilitadores tenemos que prepararnos para ello, pensando qué preguntar y qué respuestas pueden surgir; la segunda me demostró que los niños y niñas tiene capacidad para gestionar y resolver sus conflictos siempre que nosotros como facilitadores le demos el lugar, y la tercera y última es que nosotros como facilitadores tenemos que romper la neutralidad e intervenir con cuidado sin apropiarnos de la situación sino crear las condiciones para la toma de conciencia de las personas presentes”
A su turno Silvia Nadalich contextualizó su práctica junto al equipo con el que trabaja en el Centro de Asistencia a la Víctima de la Defensoría del Pueblo de Santa Fe que en este último tiempo se vio complejizado por la pandemia, teniendo que adaptar las formas de trabajo. “A medida que íbamos trabajando las problemáticas fuimos viendo todas las violencias que sufrimos las mujeres en los diferentes ámbitos y cómo éstas iban surgiendo de los testimonios de las víctimas”, explicó y agregó: “Debemos considerar el problema de la violencia de género como algo estructural, por ello cambiamos el enfoque para que las víctimas puedan protagonizar esos cambios, reconociendo hábitos y conceptos adquiridos”
Por su parte, Carolina Asencio, comentó: “Decidimos incorporar otras alternativas que no vayan por la atención clínico-individual, sino que sumen la instancia grupal de generar encuentros. Así nace, con la presencia y coordinación de profesionales, la organización del “Grupo de mujeres en situación de violencias de género”.
Con respecto al grupo, explicó que “en él, ellas se empoderan viendo lo vivido y construyendo una conciencia colectiva contagiando la sensación de pertenencia que les da conformar el grupo”, y reflexionó: “Esto también invita a otras mujeres a participar en la reparación y reconocer sus derechos cuestión muy valiosa, ya que invita al cuestionamiento”
Como cierre del panel, Graciela Frias Ojinaga compartió una experiencia de mediación y de la implementación de procesos restaurativos para la intervención comunitaria: “Reconocemos tres momentos en el proceso, el esquema de prácticas restaurativas vivenciales, la capacitación en procesos restaurativos, y la implementación de procesos restaurativos en comunidad”, y destacó que el objetivo es “generar participación abonando a mejorar la autonomía, empoderando a las personas para superar los problemas que se le presentan”.
Por último, describió que “los resultados fueron buenos, como por ejemplo la cuestión mágica de cómo pueden funcionar los círculos, intercambiando prácticas que fueron adoptadas por los participantes para sus propias reuniones y llevando sus experiencias a la comunidad”, y convocó: “Tenemos que volver la mirada a lo esencial, a la importancia en la calidad de relaciones al proponerse alguna tarea y de poder establecer relaciones que posibilitan el crecimiento propio y el colectivo”
Durante su disertación, María Inés Narvaja expresó que “la primera práctica restaurativa es mirar con misericordia al otro”, e hizo una síntesis de la realidad Argentina desde la mirada de la Fundación de la que forma parte, puntualizando en la “reconstrucción social como punto de partida para la reconstrucción individual”.
Finalmente, remarcó que “la Fundación tiene como misión estar cerca de las personas más necesitadas y practicar la solidaridad humana en todas sus formas, con particular foco en niños y ancianos en situación de calle y extrema pobreza y promover los valores, las virtudes humanas, la dignidad de todos los destinatarios de su obra”.
PANEL 2 - Los desafíos de la justicia y las prácticas restaurativas en tiempos complejos y de incertidumbre
El segundo panel se denominó Los desafíos de la justicia y las prácticas restaurativas en tiempos complejos y de incertidumbre, y estuvo integrado la coordinadora del Programa de Justicia Comunitaria del Tribunal de Justicia del Distrito Federal y Dos Territorios (Brasil), Glaucia Foley; Diana Márquez de la asociación de Víctimas por la Paz; Xavier Aguirreal, privado de la libertad e integrante de Liberté y Jorge Pesqueira Leal del Instituto de Mediación de México. Dicho panel contó con la coordinación de Iván Navarro Papic.
Comenzó el panel Glaucia Foley quién citando a Gramsci manifestó que asistimos a un tiempo donde lo viejo va muriendo y lo nuevo todavía está por nacer, de allí que debemos actuar como parteras de lo nuevo, que son las prácticas y justicia restaurativa. Para ello destacó que es necesario tener indignación con el sistema neoliberal que acentúa las desigualdades y pone en peligro las democracias mostrándolas tan frágiles como son.
“Asistimos a lo que se denomina la geograficación de la ciudadanía porque no todos los ciudadanos somos iguales, tenemos más o menos derechos según el código postal”, analizó Foley y abogó para que en “estos cambios que se están gestando se incorporen los movimientos sociales, se reconozca al otro como sujeto de derecho en una dialógica circular en el que se respeten todos”.
A su turno, Diana Márquez, habló sobre la organización Víctimas por la Paz, que nuclea a quienes sufrieron hechos delictivos: “El odio y el rencor profundizan la violencia, aprendimos que la justicia restaurativa es imprescindible”, y continuó: “Nosotros pudimos sobreponernos pensando acciones positivas y nos animamos a hacer cosas aculturales como participar en actividades en las cárceles, trabajar con hijos de agresores, trabajamos en los círculos dañados. Así aparece nuestro vínculo con Liberté, una asociación de presos de la cárcel de Batán, cerca de Mar del Plata, en la provincia de Buenos Aires, con quienes llevamos adelante un ejemplo contundente de justicia restaurativa. Creamos el Fondo de Asistencia a las Víctimas, destinados a personas o asociaciones de víctimas, y solventado con las ganancias de Liberté”.
Complementando la presentación de Márquez, Xavier Aguirreal, privado de la libertad e integrante de Liberté contó la experiencia de la asociación: “Desde nuestra organización que va camino a ser una cooperativa cambiamos algunas lógicas en la cárcel de Batán como por ejemplo montar un almacén donde vendemos productos que antes estaban prohibidos, logrando cambiar ese concepto. Ahora, como ejemplo, podemos vender entre otras cosas, dentífricos, chocolates o alfajores, cuya tenencia antes estaba vedada”, y reforzó: “Sí, los vendemos y las ganancias las destinamos a ayudar a las víctimas, nos sale del corazón reparar el daño producido ofreciendo lo que podemos hacer, restauramos a las víctimas y nos restauramos a nosotros mismos”.
El cierre del panel, estuvo a cargo de Jorge Pesqueira Leal quién tomando lo expuesto por Glaucia Foley al hablar de las desigualdades puso como ejemplo la inequidad y la desigualdad de géneros como aspecto a restaurar, entre otros. Afirmó que “la justicia restaurativa es liberadora, genera conciencia para darnos cuenta dónde estamos parados e identificar dónde está el conflicto, porque así se construyen los movimientos de paz, sabiendo dónde estamos en realidad”, y destacó: “En tiempos de desesperanza e incertidumbre, funcionales al mantenimiento de los esquemas de poder, es imperioso generar proyectos que den esperanza, como expresaba Enrique Pichón Riviere”.
PANEL 3 - Debates y avances legislativos en la implementación de políticas restaurativas para el desarrollo humano
El último panel de la jornada se desarrolló bajo la consigna Debates y avances legislativos en la implementación de políticas restaurativas para el desarrollo humano. Conformaron el panel el diputado del PARLACEN, Erwin Eduardo Velasquez; Leonel Peña, del Consejo Superior de la Judicatura de Colombia; Gabriel Fava, de la Universidad Nacional de Buenos Aires; Adolfo Javier Christen, de la Asociación Pensamiento Penal; y la defensora General del Servicio Público Provincial de Defensa Penal, Jaquelina Balangione. Dicho panel contó con la coordinación de Saramelia Leiva, integrante del Parlamento Centroamericano (PARLACEN).
En primer lugar, hizo uso de la palabra Edwin Eduardo Velázquez quien explicó qué es el PARLACEN, cuyo objetivo es integrar a Centroamérica tanto en la parte continental como insular y repasó: “El año pasado emitimos una resolución donde se exhorta a impulsar la implementación de las prácticas y justicia restaurativa en los países miembros del PARLACEN dado que hay una urgente necesidad de impulsar este tipo de acciones. Estamos convencidos que para una mejor comprensión de los alcances y su puesta en práctica debemos capacitar no sólo a la judicatura, al poder judicial sino también a los otros poderes y a las comunidades de nuestros pueblos”.
Por su parte, Jacquelina Balangione, contó que “desde que tomé contacto con los conceptos y prácticas de la justicia restaurativa me enamoré de ella”, y expresó su dificultad de avanzar en ese sentido porque desde su lugar de la justicia se siente un poco sola: “No se trata sólo de elaborar reformas legislativas, estoy cansada de ver tantas canillas abiertas, de tanto despliegue discursivo. En los hechos vemos que no hay cambios en las situaciones de poder. No se ve que la justicia transite el camino de prácticas restaurativas”. Por último, manifestó una queja hacia los medios de comunicación que “tienen un discurso punitivista y es contra ello en la que siento la soledad de mi discurso. Hay jueces que son funcionales a la justicia punitivista por ser muy temerosos a los cambios”.
A su turno, Leonel Peña, describió que “la justicia restaurativa está en el centro del debate público en los sistemas judiciales de las Américas. Si buscamos que la justicia restaurativa sea el escenario dialógico a trasladar a lo jurídico se debe trabajar en varios sentidos concienciando que la justicia actual es poco amigable con la justicia restaurativa. Si creo que es necesaria una reforma normativa, porque de lo contrario no podremos avanzar, tampoco creo que con ello sea suficiente para cambiar la mirada”.
En este sentido, continuó: “Que la demora de los Congresos para hacer la ley no sean la excusa para renunciar a incorporar prácticas restaurativas en los jueces, armonizando la justicia formal con los acuerdos informales a través de su protocolización”, y concluyó: “El proceso judicial debe conectarse con el concepto de justicia terapéutica dando soluciones tanto a víctimas como a victimarios”.
Gabriel Fava remarcó que “no alcanza con un enfoque restaurativo de la justicia sino con un modelo que dé respuesta a los ciudadanos antes que a los operadores. Debemos acercarnos a los sujetos del conflicto para generar un entramado o marco relacional como arte social que analice los actos de los humanos y las posibles consecuencias de los daños que ellos provocan”.
“Concibo al portal de acceso a la justicia restaurativa como un espacio relacional y socio-consensual que contribuye al bienestar general. Entiendo que se debe priorizar las prácticas y justicia restaurativa en aquellos conflictos donde la punitividad pueda ser dejada de lado”, planteó y cerró: “Las prácticas restaurativas no sólo deben conciliar a la víctima y al ofensor sino también a toda la sociedad. Es necesario cambiar la idea de sanción por la de conciliación”.
Durante su disertación, Adolfo Javier Christen describió cómo funciona la experiencia en el servicio penitenciario bonaerense de los Comités de Prevención y Solución de Conflictos, que fueron creados a mediados de 2019, y que se aboca al análisis de las infracciones dentro del establecimiento carcelario susceptibles de ser sancionadas por la vía administrativa. En ese sentido explicó que “el Comité, que integran gran parte de los estamentos penitenciarios y de la sociedad, tiene un protocolo para encontrar medidas reparadoras alternativas. Para acceder a este sistema es necesario que sea solicitado por el interesado/infractor. Es voluntario y parte de la base del reconocimiento de la infracción y el pedido de disculpas”.
“El comité plantea la realización de medidas reparadoras en un tiempo acotado (30, 60 o 90 días), tras el cual y cumplida la medida se cierra el caso y no se incorpora al legajo del preso. En caso de desistir de la medida o reincidencia se sigue con el camino administrativo habitual”, detalló y concluyó: “El comité no es un espacio de queja sino de diálogo, de búsqueda de soluciones consensuales donde surgen propuestas de las más variadas, y como ejemplo citó la de un plan de desarme Una faca por un libro que tuvo mucha aceptación”.
LA INSCRIPCIÓN SIGUE ABIERTA PARA LAS SIGUIENTES JORNADAS
Podés registrarte para participar de la segunda y tercera jornada del 3° Congreso Latinoamericano de Justicia Restaurativa en el siguiente link: http://zoom.us/webinar/register/WN_fzkvFuwFSdOORCqOk8V37w
Al igual que años anteriores, la inscripción es LIBRE y GRATUITA.
El programa del congreso, al igual que cualquier tipo de información relacionada con el mismo, puede ser consultado en www.defensoriasantafe.gob.ar/justiciarestaurativa