Cada año, el 2 de febrero, celebramos el Día Mundial de los Humedales, destacando un tipo de ecosistema para difundir sus beneficios e importancia en nuestro planeta, lo que resalta su relevancia.
Cuando hablamos de humedales, debemos considerarlos de manera amplia, incluyendo lagos, ríos, acuíferos subterráneos, pantanos, marismas, pastizales húmedos, oasis, estuarios, deltas, bajos de mareas, manglares, zonas costeras y arrecifes coralinos, según la convención Ramsar. Estos son vitales para la supervivencia humana, siendo cunas de diversidad biológica y fuentes esenciales de agua y productividad primaria.
Los humedales ofrecen servicios ecosistémicos cruciales, brindando agua dulce, alimentos, biodiversidad, control de crecidas, recarga de aguas subterráneas y mitigación de temperatura.
La necesidad de cuidarlos se relaciona directamente con evaluaciones anuales que demuestran su deterioro más rápido que su capacidad de regeneración, disminuyendo así los beneficios que aportan. Por eso, es crucial visibilizar su importancia, ya que los beneficios son compartidos por todos.
Argentina forma parte de la convención desde 1992, con 23 sitios Ramsar que protegen más de 5 millones de hectáreas en el territorio. La provincia de Santa Fe cuenta con 3 sitios reconocidos: el Humedal de la Laguna Melincue, Jaaukanigas y el Delta del Paraná. Desde la Defensoría del Pueblo, trabajamos para preservarlos y actualizar la normativa de cara al futuro.
Podemos afirmar que cada criatura de los humedales es una maravilla que debemos preservar. Los humedales sanos son protectores críticos contra el cambio climático, y los paisajes con humedales fomentan el bienestar y la salud mental. Cada humedal cuenta una historia...
Aunque se menciona mucho la Ley de Humedales, en nuestra provincia contamos con normativa desde 2019, aún en proceso de reglamentación. Desde el Ministerio de Ambiente provincial se inició un relevamiento para generar el inventario de humedales provinciales, ordenando, conociendo y protegiendo nuestros recursos según la ley provincial 13932/19.
Sin embargo, creemos que tener una ley no es suficiente para proteger los humedales. La discusión debe ser más profunda, involucrando el uso racional, que Ramsar define como la conservación y el uso sostenible de los humedales y sus servicios para el beneficio de las personas y la naturaleza, pero con visión de futuro.
Esta discusión profunda debe abordar el ordenamiento territorial, determinando cómo usamos el territorio para un uso sustentable y preservación. Debemos discutir planes locales, pensar en ecoregiones o zonificaciones para evitar conflictos, y asegurar el respeto a las características biogeográficas/ecosistémicas.
La celebración del Día Internacional de los Humedales este año propone sumar promesas. En la página del sitio, se observan compromisos de instituciones y personas que se involucran con el cuidado de los humedales. Es una oportunidad para unir voluntades con una visión propositiva.
Dicen que cada humedal cuenta una historia. La mía está teñida por recuerdos de la infancia en el río Paraná, veranos en Puntazo, arena, juegos, familia y amigos. Un Puntazo que ya no existe, pero que se refleja en otras zonas. Un río que cambia y se transforma, con riquezas cíclicas que sienten la presión de nuestra presencia sin cuidado. Debemos mejorar nuestras intervenciones, controles e impactos para preservar y respetar.
Dicen que cada humedal cuenta una historia ¿Cuál es la tuya?