Bistoletti y Ciancio compartieron hoy una reunión en la sede de Rosario del Ministerio de Aguas y Servicios Públicos. También estuvo presente el Secretario de Servicios Públicos, Ing. Alejandro Boggiano. Allí, el Defensor del Pueblo santafesino expresó su preocupación por la “angustiante situación por la que están atravesando gran cantidad de santafesinos a causa de los cortes en el servicio eléctrico”. Y pidió implementar resarcimientos excepcionales, que sólo para esta ocasión suplanten la bonificación por energía no abastecida que, por gestiones de la Defensoría, está vigente desde 2010 (resolución N° 133 de la EPE).
“Entendemos que existe una ola de calor que hacía cien años no sucedía y que las circunstancias son inéditas, fuera de lo normal. Es por ello que pedimos que haya un resarcimiento por única vez, no menor al valor de prestación de siete días del servicio, para aquellas personas que hayan sufrido interrupciones en la prestación del mismo”, expresó Bistoletti. Vale aclarar que esta reparación económica no anularía la posibilidad de realizar otro tipo de reclamos, por ejemplo por la rotura de aparatos eléctricos y/o pérdida de productos.
Otra cuestión que preocupa al Ombudsman santafesino es el método de atención de reclamos telefónicos de la EPE. En ese sentido, recomendó a la empresa de energía poner en práctica un sistema de atención a cargo de personas, ya que el procedimiento automático muchas veces no cumple con las expectativas de los ciudadanos. “Además de que le reciban la queja, las personas esperan que les den algún tipo de respuesta. Nosotros en la Defensoría, por ejemplo, tenemos la contención como una premisa. Creo que sería bueno que sean personas quienes atiendan los reclamos telefónicos, para que los afectados se sientan más acompañados”, reflexionó Bistoletti.
No obstante esta recomendación, el Defensor del Pueblo les transmitió a Ciancio y Boggiano que actualmente hay ciudadanos que no pueden ni siquiera comunicarse con la EPE. Ante este requerimiento, los funcionarios del Ejecutivo atribuyeron esta situación a problemas en la prestación del servicio por parte de la empresa de telefonía Telecom. Explicaron que la EPE duplicó la cantidad de líneas rotativas contratadas (eran 36 y ahora son 72) para que no hubiera dificultades de comunicación, pero que sin embargo los problemas siguen existiendo.