El defensor del Pueblo, acompañado de la directora del Area de Salud de la Defensoría, Marcela Calcaterra y por la Defensoría de Niños, Niñas y Adolescentes, Carolina Zancada y María Victoria Fraga, recibió a los mencionados representantes de la Fundación en su despacho de la ciudad de Santa Fe.
Puyol, sobrayó que “los familiares de quienes padecen cardiopatías congénitas enfrentan verdaderos desafíos para acceder a una atención médica adecuada y de calidad. Entendemos que las políticas de salud deben asegurar la atención integral y el apoyo continuo tanto de pacientes como familiares y sobre todo deben ser tratadas precozmente para garantizar la sobrevida por lo tanto su diagnóstico en etapas tempranas es indispensable para prevenir muertes evitables, organizar el cuidado peri natal adecuado y programar el parto en centros especializados"
Henn, por su parte ratificó “el compromiso de la Defensoría del Pueblo de trabajar junto con la comunidad y las autoridades para garantizar que se brinde el cuidado y la atención que los pacientes merecen. Juntos podemos construir una sociedad más inclusiva y solidaria, donde cada individuo pueda alcanzar su máximo potencial, independientemente de su condición médica”.
Ambos reafirmaron el compromiso de seguir trabajando juntos ante la necesidad de concientizar y visibilizar sobre las cardiopatías congénitas con las que nacen en Argentina 7 de cada 1000 niños, según estadísticas de la propia Organización Mundial de la Salud.
Erica Bode, entiende que la falta de “estadísticas ciertas no refleja las cifras reales de la enfermedad en el país. Creemos -sostuvo- que son más”.
El Defensor y las autoridades de la Fundación resaltaron “sobre el avance en cirugías cardiovasculares que se registra en el hospital Alassia de Santa Fe al que vienen desde 2021 profesionales del Hospital Garrahan y entienden que el Ministerio de Salud seguirá con el programa para capacitar a los profesionales locales lo que evita que las familias deban sumar el desarraigo de llevar a sus hijos para ser atendidos en otros lugares como Rosario o Buenos Aires tanto como con la construcción del “refugio” que es una sala que se está levantando para que los papás o acompañantes puedan esperar mientras sus hijos son operados de cardiopatías o cualquier otra patología preparada física emocionalmente para recibir contención.
Sobre este punto el Defensor abogó para que la obra avance con celeridad y confió en que las autoridades provinciales a cargo de la misma le otorguen la prioridad que merece.