Leiva recibió a instituciones y familiares de personas con discapacidad, con el fin de escuchar las inquietudes planteadas en el marco de la jornada sobre inclusión educativa, que hace algunos días organizó UNIPADIS y la asociación Down-Lejeune SF sobre el tema. El encuentro fue convocado por el Defensor para escuchar y profundizar sobre la implementación del nuevo paradigma de inclusión educativa.
En la oportunidad participaron la Dra. Marigel Beltramino, tía abuela de Gabriel, niño con síndrome de Down e integrante de la comisión directiva de Unipadis; Sra. Alicia Lenardoni, abuela de una niña con discapacidad (San Gerónimo Norte), C.P.N. Edith Supertino de Ferrari (Mamás Sustitutas del Hospital Iturraspe); psicóloga. Daniela Verónica Alonso (Asociación Down Lejeune SF); Marcela More, mamá de Bauti, niño con síndrome de Down (Laguna Paiva); Teresita Gutiérrez (Alco Guadalupe); Leandro Larrosa, papá de un niño con síndrome Asperger y la profesora Beatriz Lioi (Cipress).
Luego de presentaciones de rigor, Leiva subrayó su intención de escuchar a todos los presentes, poniéndose a su disposición. La primera en tomar la palabra fue Marcela More, quien explicó que en Laguna Paiva que “desde la salita de tres que viene bregando por la inclusión de su hijo; primero no tenía conocimiento que la Defensoría del Pueblo podía ayudarla en su problema y recurrió al INADI, que intervino y logró resolver la situación. En la escuela le negaron la inscripción de su hijo aduciendo que el niño tenía síndrome de Down y el jardín no estaba preparado, la docente tampoco estaba preparada. Desde la Escuela Especial fue un poco difícil porque, repartieron dos horas por semana en dos días –(una hora el martes y una hora el jueves)- era irrisorio; hasta que fui conociendo que mi hijo no debía estar allí. Entonces, empecé a buscar información, nadie me habló de la convención”
“La verdad no me esperaba semejante crueldad de parte de una institución a la cual ya había mandado a mi otro hijo. Ahora estoy con el primer grado y se me está dificultando nuevamente. A comienzo de año ofrecí un acompañante de apoyo, porque también me dijeron que no están preparados para Bautista. Mi hijo entró y seguidamente incorporaron un chico con autismo y otro con síndrome de Down. Respecto del acompañante de apoyo, me dijeron que no, porque no podía ir otra persona a la institución y que la escuela especial iba resolver todo y le dije estamos a tiempo, porque la obra social no me espera; en este momento me están pidiendo un acompañante terapéutico y no quieren maestros de apoyo; no quieren que nadie intervenga en lo pedagógico. Esta semana voy a recurrir a los supervisores y voy a venir con una nota a la Defensoría.
Por otra parte, Leandro Larrosa, otro papá, expuso: “Desde 2012, estoy con un problema con mi hijo, que pudo entrar en la escuela común en Santo Tome escuela Berruti y lo derivaron a una equipo interdisciplinario; me dijeron que tiene el grado mínimo de discapacidad de autismo desde allí devinieron muchas cosas; se le bajan los horarios de la escuela; pasó de una maestra titular a tres o cuatro suplentes; la maestra titular trabajaba bien con el nene y las docentes que la reemplazaban no entendían a mi hijo. Entonces, se lo integra a una escuela especial. Ahora estoy luchando de nuevo, porque la escuela especial, que no le enseña nada. El niño se retrasó mucho en todo este tiempo y aprende más conmigo.
Al concluir el encuentro el Dr. Leiva, propuso trabajar en dos líneas: una en forma general y por otra parte, atender las cuestiones particulares que se quieran presentar en la Defensoría. Finalmente, las instituciones se comprometieron a hacer extensiva esta iniciativa a otros papás y familiares que quieran sumarse.