Desde 1992, el día 22 de marzo de cada año se celebra en todo el planeta el Día Internacional del Agua. Se trata de una jornada para tomar conciencia de la importancia de preservar los recursos hídricos que propician el bienestar de la población y el crecimiento inclusivo, y tienen un impacto positivo en la vida de miles de millones de personas, al incidir en cuestiones que afectan a la seguridad alimentaria y energética, la salud humana y al medio ambiente. En este marco, la Defensoría del Pueblo de la provincia de Santa Fe reitera la propuesta que lanzara en 2015 para que se garantice el “derecho de jarras”, es decir el acceso al agua sana, pública y gratuita en bares, restaurantes y lugares públicos de la provincia de Santa Fe.
La iniciativa, que fuera lanzada en conjunto con la Cátedra del Agua de la UNR, sostiene que reemplazar el consumo de agua embotellada por agua sana y pública significa avanzar en su reconocimiento práctico como Derecho Humano y no como bien privatizable y que remplazar la toma de agua embotellada es socialmente justo y ambientalmente sustentable, ya que es gratuita y disminuye considerablemente los residuos sólidos urbanos al reducir el consumo de envases plásticos.
Aprovechando el valor simbólico de este, la Defensoría del Pueblo exhorta a iniciar este miércoles 22 la práctica de proveer gratuitamente agua potable en restoranes, bares e instituciones públicas, haciendo saber que se suman voluntariamente a la campaña de “derecho de jarras”.
Por otra parte, además de reconocer el agua potable como un Derecho Humano, es indispensable también concebirla como un recurso que sólo es renovable si se utiliza de manera sustentable. Es por ello que la institución también insta a la población a adoptar medidas que tiendan a la preservación de este invaluable recurso. Algunos consejos para ello son:
- Lavarse los dientes y afeitarse con la canilla cerrada.
- Arreglar las canillas y cañerías que gotean.
- Usar lavavajillas y lavarropas con alta eficiencia energética y utilizarlos de manera correcta.
- Utilizar baldes y no mangueras para limpiar veredas y pisos.
- En lo posible regar las plantas con agua reutilizada (por ejemplo la que se usó para lavar verduras)
- No tirar innecesariamente de la cadena del inodoro.
- Utilizar inodoros con posibilidad de descarga parcial.