Al igual que lo hicieran las Defensorías de todo el país nucleadas en ADPRA (Asociación de Defensores del Pueblo de la República Argentina). De esta manera, la Defensoría como veedora -junto a las Defensorías de otras provincias- procuró garantizar la legitimidad y transparencia del ejercicio ciudadano del voto, apuntalando el fortalecimiento de nuestra democracia.
Las Defensorías como veedoras, mejoran aspectos claves de los comicios y los procesos electorales en general. Fortalecen los mecanismos a través de los cuales la ciudadanía se instruye sobre las propuestas electorales y los sistemas de votación, releva las condiciones de los establecimientos habilitados para votar, su accesibilidad y vela por el derecho al secreto del voto.
Las Defensorías son, sin lugar a dudas, piezas claves en la defensa de los derechos humanos, y en el esfuerzo por sostener las condiciones de igualdad, debemos participar de forma activa de uno de los acontecimientos constitutivos de la democracia, la elección nacional.