En una gestión de buenos oficios, la Defensora del Pueblo Adjunta para la Zona Sur del Provincia de Santa Fe A/C, Liliana Meotto, envió al Intendente de Rosario, Miguel Lifschitz, una carta en la que lo puso al tanto de los numerosos reclamos recibidos en la institución por el último aumento de la Tasa General de Inmuebles (TGI), al mismo tiempo que lo instó a buscar "el equilibrio entre la necesidad y la posibilidad" al considerar que el incremento constituye "un gran impacto para la economía de las familias".El documento elevado al jefe municipal señala que la Defensoría del Pueblo, además de tener como objetivo fundamental "proteger los derechos e intereses de los individuos y de la comunidad frente a los actos, hechos y omisiones de la Administración Pública Provincial", "tiene a su cargo la defensa de los intereses difusos o derechos colectivos de la comunidad", y es en este sentido que se fundamenta la misiva.El texto, que fue firmado por Meotto y al que se adjuntan copias de las numerosas presentaciones que recibió durante enero la Defensoría por el incremento de la TGI, reconoce que la Ley Orgánica de Municipalidades faculta a éstas "a formar sus rentas, pudiendo establecer impuestos, tasas, derechos o contribuciones", aunque considera que es "el monto establecido para el aumento lo que desnaturaliza el mismo"."En la problemática planteada es de suma relevancia instrumentar medidas que mejoren y garanticen las condiciones de vida digna de todas las personas que como Intendente de Rosario le competen, siendo el monto del aumento de la TGI un gran impacto para la economía de las familias que progresivamente vienen sintiendo una baja en el poder adquisitivo de sus ingresos", agrega el documento dirigido a Lifschitz. Al mismo tiempo que considera que "el equilibrio entre la necesidad y la posibilidad debe ser en el presente el objetivo a seguir, sin claudicar por ello en el cumplimiento del deber trazado" por el Ejecutivo de la ciudad.