La resolución fue votada por unanimidad a propuesta de la defensora del Pueblo de la ciudad de Bariloche, Dra. Andrea Galaverna, “lo que nos ubica indefectiblemente en el rol de garantes y defensores de Derechos Humanos”, señalan en la nota entregada a dichas organizaciones.
“Estamos convencidos que las Abuelas han sido un indiscutible ejemplo y pilar en la lucha por los Derechos Humanos, vulnerados en la última dictadura cívico militar, empleando un camino pacífico y ejemplar, de Memoria Verdad y Justicia. Se muestra así, de manera fehaciente, avances no solo desde la jurisprudencia sino también en la tracción de eventos científicos indispensables para la identificación de los niños/ niñas apropiados. Un claro ejemplo es ” el índice de abuelidad”, que se obtiene por pruebas genéticas, como también la constitución del Banco Nacional de Datos Genéticos, añade la nota
Como ellas mismas han dicho “trabajamos por nuestros niños y por los niños de futuras generaciones, para preservar su identidad, sus raíces y su historia, pilares fundamentales de toda identidad” (Abuelas de Plaza de Mayo).
Nos legaron sin duda una vida de lucha por el derecho a la identidad, interpretándolo como Derecho Humano de todos y todas, afirma la ADPRA.
Así es que Estela Barnes de Carlotto hacía referencia: “El derecho a la identidad es un derecho inalienable. Cada ser humano nace con ese sello individual y único, que es ser hijo de un papá y una mamá, con herencias ancestrales diversas que a veces no nos explicamos, pero que surgen en una música, en una acción vocacional. Y es lo que nos hace diferentes unos a otros y respetados unos a otros” (Presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo).
Este aval implica el compromiso que, como Defensorías del Pueblo, tomamos para acompañar y continuar esta lucha por el Derecho a la Identidad que nos enseñaron las Abuelas, instrumentando las estrategias necesarias para que en nuestras ciudades y provincias se difunda esta iniciativa, concluye el documento.
El Dr. Sebastián Vinagre, presidente de la ADPRA, entregó la nota a Estela De Carlotto propiciando la nominación al Premio Nobel de la Paz, “como un merecido homenaje y reconocimiento a la indiscutible trayectoria de lucha de las Abuelas de Plaza de Mayo, que ha tenido a través de los tiempos la merecida trascendencia internacional".