Una exitosa intervención del Centro de Mediación de la Sede Rosario de la Defensoría del Pueblo de Santa Fe consiguió que una niña con discapacidad pudiera seguir concurriendo a una escuela a pesar de diferencias entre el establecimiento y la obra social.Todo comenzó cuando la obra social dejó de reconocer la totalidad de una beca de escolaridad ya otorgada de acuerdo a lo estipulado por la ley nacional de Discapacidad. Fue al señalar que la escuela no se encontraba dentro del sistema de reintegro de becas por discapacitad, pese a que para la provincia sí se trata de un establecimiento dedicado a la enseñanza de personas con capacidades diferentes. A su vez, la institución escolar exigió a la madre de la niña el pago de la cuota mensual para continuar brindándole clases. En este contexto, la mujer acudió a la Sede Rosario de la Defensoría del Pueblo, donde fue atendida por la directora del Área Discapacidad, Prof. Iris Pérez, quien derivó el caso al Centro de Mediación para evitar que se interrumpiera una beca ya otorgada y, por ende, la niña quedara fuera del establecimiento.Luego de varios encuentros entre las partes, y después de que se intercambiara toda la información necesaria, se acordó que el colegio mantendrá a la niña como alumna. Por su parte, la obra social se comprometió a abonar un porcentaje de la cuota hasta fin de año y, una vez que la escuela cumpla los requisitos de inscripción en el sistema nacional de reintegro de becas por discapacidad, reconocerá el ciento por ciento de los gastos. "De esta manera, la alumna podrá seguir concurriendo a un establecimiento donde la menor ya estaba integrada con sus compañeros. Además, se abre la posibilidad de que otros chicos discapacitados puedan concurrir a este establecimiento", señaló Víctor Jorge Jaef, director del Centro de Mediación.