La exposición extrema al Sol puede causar quemaduras solares, cáncer de piel, enfermedades oculares, efectos en el sistema inmunológico, golpes de calor y deshidratación.
Niñas, niños y adolescentes son más vulnerables a los efectos adversos de la exposición solar debido a sus características físicas y su comportamiento. Su piel y su salud en general son más susceptibles al daño por radiación ultravioleta (UV).
¿Qué medidas podemos adoptar para evitar los daños adversos de la exposición al Sol?
- Utilizar un buen protector solar de amplio espectro, de acuerdo a las indicaciones del fabricante. En el caso de niñas y niños se recomienda de factor alto.
- Evitar la exposición solar en horas críticas, generalmente entre las 10 y las 16 horas, ya que en ese lapso los rayos UV son más fuertes y peligrosos.
- Usar ropa protectora. Remeras mangas largas y gorra o gorro con protección UV. También lentes para sol con protección contra los rayos UVA y UVB.
- Buscar sombra. Puede ser de un árbol, una sombrilla o cualquier estructura que permita reducir la exposición al sol.
- Mantenerse hidratado. La exposición al sol puede deshidratarte rápidamente, especialmente si realizás actividades físicas. Es importante beber suficiente agua.
- Los cuidados deben extremarse para niñas, niños y adolescentes. Ellos son más vulnerables al daño solar, por lo que debes aplicarles protector solar, ponerles ropa protectora y asegurarte de que usen gorras y lentes de sol adecuadas.