Asimismo un nutrido grupo de ex compañeros, amigos, conocidos, colegas de los distintos ámbitos en los que se desempeñó como funcionario se dieron cita y junto al personal de la Defensoría en Santa Fe, brindando marco a un emotivo momento que antes de concluir con el descubrimiento de una placa de homenaje tuvo en los discursos de los oradores anécdotas de despertaron risas y lágrimas por igual.
El primero en hablar en representación de sus colegas y amigos fue ex concejal Nicolás Piazza quien resaltó la militancia de Feruglio en el ámbito político declarándose “orgulloso de haber sido amigo de quien supo hacer realidad poniendo en práctica la famosa sentencia quechua ´ama killa, ama llulla, ama shwa´ que quiere decir ´no holgazanear, no mentir, no robar´”.
A su turno, el Defensor Savino trajo el saludo del ex defensor provincial, Carlos Bermúdez, de quien Feruglio fuera adjunto en parte de su mandato y dijo hablar no sólo como par sucesor “sino también como compañero de trabajo y en nombre de todo el personal de la Defensoría que lo conoció”.
Savino, quien antes de ser designado defensor adjunto en la zona sur era director de carrera en la institución, trazó un pormenorizado perfil del homenajeado sobre lo muy activo que fue en el cargo y que concluyó con un enfático corolario: “Era un buen tipo, por encima de todo”.
Los discursos los cerró en su calidad de anfitrión, el Defensor Henn, relatando por qué tomó la decisión de imponer el nombre de su antecesor al Salón de Usos Múltiples del ala del edificio cuyo ingreso es por calle San Jerónimo. “Siempre escuché hablar de él. En el Concejo Municipal (Henn presidió ese cuerpo deliberante) dejó plasmada una impronta que demuestra que no sólo es posible sino muy constructivo encontrarse por encima de las diferencias partidarias. Lucho demostró que es posible la amistad política entre personas que no piensen igual”.
“Luego –también acotó Henn- conocí a otro Lucho: ´el de la Defensoría´ porque todos quienes trabajan en esta institución y compartieron con él su paso tuvieron algo para decirme. Casi siempre amable, divertido o consecuente. Por eso entendimos con Savino que haber generado tanto testimonios hacía merecido este reconocimiento”.
Antes de los discursos, se leyeron adhesiones. La ex Defensora del Pueblo de la provincia –electo junto a Feruglio- y actual ministra de la Corte Suprema de Justicia, María Angélica Gastaldi, envió una misiva para quien “el querido Lucho contagiaba a toda la Defensoría con su personalidad siempre afable y generosa y dedicación a resolver hasta los mínimos detalles de aquellas situación que afligían a quienes se acercaban a buscar asesoramiento y ayuda”.
Otro tanto hizo, Silvina Frana, actual ministra provincial de Infraestructura, Servicios Públicos y Hábitat quien tras elogiosos párrafos mencionó una anécdota que despertó rápidas adhesiones rumoreadas por la concurrencia y sonoras risas; “Lucho era un querido compañero, una persona especial, una amigo entrañable, con mucho sentido del humor, que cuando pasaba mucho tiempo sin comunicarse te sorprendía con la frase: “¿Te acordás cuando éramos amigos?”, rememoró.
Henn, Savino y, el ex concejal, Rubén Mehauod, hicieron entres de presentas a la familia. Sendos ramos de flores para la hija, Milagros Feruglio y su ex esposa; y un cuadro con la misma foto (que se instaló en el ingreso del salón encima de la placa) al hijo, Emiliano Feruglio.
