Invitado especialmente como representante de las Defensorías Subnacionales de Iberoamérica, el defensor del Pueblo de la provincia de Santa Fe, Gabriel Savino, participó en la suscripción del “Alerta Temprana 001/2024” de la Federación Iberoamericana del Ombudsman (FIO), que trata sobre la incidencia de la deforestación masiva en la Zona de la Amazonia.
Durante su intervención en la firma, Savino expresó: “Todos enfrentamos problemas comunes, más allá de nuestras diferencias, especialmente cuando se trata de temas que pueden parecer lejanos a nuestra realidad, pero que impactan directa e indirectamente en nuestro ecosistema, en nuestros ríos, mares, aguas subterráneas, cambios hidrológicos, y el calentamiento global, con amplias variaciones térmicas en diferentes regiones de nuestro país”.
El Alerta Temprana advierte sobre la deforestación, la contaminación de fuentes hídricas y el tráfico ilegal de especies que afectan a los ecosistemas, intensifican el cambio climático y perjudican a las comunidades locales.
Esta problemática también se observa en el río Paraná, su cuenca y los humedales, el acuífero subterráneo Guaraní, la selva misionera, y la Región del Gran Chaco Paraguayo. “A esto se suman problemas asociados como la deforestación, la pesca excesiva, la minería, la contaminación ambiental, los cultivos ilegales, el narcotráfico y otras actividades ilícitas”, subrayó Savino.
En este contexto, el defensor santafesino agregó: “Estos temas están vinculados a una realidad de economía delictiva presente en estas regiones, como la movilidad humana en las fronteras, el tráfico de personas y explotación laboral, tráfico de armas y especies exóticas, entre otras situaciones que, aunque puedan parecer lejanas, están presentes en cada región y necesitan ser abordadas”.
La participación de la Defensoría del Pueblo de Santa Fe en la firma del Alerta Temprana reafirma el compromiso de la institución con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, especialmente con las metas contenidas en los puntos 13, 14 y 15, que instan a combatir el cambio climático, proteger los océanos y los recursos marinos, gestionar los bosques y detener la desertificación.
Al respecto, Savino enfatizó: “La región Amazónica es una de las más ricas en biodiversidad y recursos naturales del mundo, con un impacto crucial en el ecosistema mundial y regional, lo que hace imperativo que tomemos medidas para su protección”. Y afirmó que “los desafíos que enfrenta este bioma demandan la colaboración de los Estados para diseñar estrategias efectivas de conservación”.
Finalmente, el defensor destacó la importancia de las instituciones protectoras de derechos, como las Defensorías del Pueblo, en la vigilancia continua y la acción decisiva para prevenir actividades que puedan dañar los biomas regionales. Y concluyó: “Debemos permanecer alertas y desconfiar cuando estos problemas desaparecen de la agenda pública, ya sea por parte de los gobiernos, las empresas, las organizaciones sociales o los expertos”.
