El “Buzón de la vida”, que implementó la Defensoría del Pueblo de Santa Fe, destinado a recibir denuncias anónimas de ciudadanos, referidas a delitos de tráfico de drogas y trata de personas, obtuvo el respaldo de los defensores del Pueblo de todo el país, durante el último plenario de la organización que los nuclea (ADPRA), que se realizó en la ciudad de Escobar.Por ese motivo, el defensor Edgardo Bistoletti, envió al universo de defensores el proyecto completo del “Buzón de la vida”, con el objetivo de facilitar su instrumentación.El programa en cuestión, adoptado ya por varias localidades en la provincia de Santa Fe, promueve la participación de los vecinos en materia de seguridad, brindándoles un instrumento para denunciar en forma anónima y segura, directamente ante la Justicia Federal, delitos tales como la venta de drogas y la trata de personas, flagelo que lleva a la explotación sexual y laboral.Muchos de los delitos más graves no se denuncian por temor. Ello sucede porque el aparato delictual se revela, a veces, más poderoso que los propios organismos del Estado pensados y diseñados para combatirlos. Este sencillo sistema posibilita que cualquier persona se acerque al “Buzón” de denuncia e informe a la autoridad de un presunto hecho delictivo, sin necesidad de formalidades especiales.El circuito se cierra cuando el ciudadano introduce el sobre en el “Buzón” de denuncias en privado, desde cualquier localidad del país. Una vez por mes, con la intervención de las dos personas que tengan llaves del Buzón (que tiene dos puertas), esos sobres se colocarán en un paquete cerrado, previa confección de un acta. El paquete llegará a los Tribunales Federales y, el representante de la ciudad y el fiscal de turno lo abrirán y constatarán que la cantidad de sobres concuerde con el acta. A partir de allí comenzará el proceso de la investigación en manos de la Justicia Federal, ya que los delitos para los que fue diseñado son de competencia federal.A principios de año, el Defensor, Edgardo Bistoletti, aprobó la instalación de un “Buzón de la vida” en la delegación que la Defensoría del Pueblo tiene en la ciudad de Funes y estableció la necesidad de instalarlos en todas las dependencias que la institución posee en el territorio provincial.