La charla, realizada en la Sala Feruglio de la sede defensorial en la capital provincial, fue introducida por el Defensor del Pueblo a/c, Jorge Henn, quien puso de relieve que “la actividad no solo revestía toda importancia desde su necesidad porque es un modo efectivo de ratificar un compromiso institucional: estar cada vez más capacitados para atender las demandas que nos llegan de víctimas o familias de tan feroz delito, sino también desde lo simbólico dado que hoy es el día que la ONU designó para que el mundo reflexione sobre este flagelo convertido en el segundo negocio ilegal más lucrativo del planeta después del tráfico de armas”.
Dal Mastro contextualizó la realidad que hoy tiene la trata de personas en nuestro medio poniendo énfasis en dos aspectos que han reactualizado la modalidad de este delito conocido como la esclavitud del siglo XXI. “Su inescindible asociación con el tráfico de drogas y su inserción plena en el mundo de la virtualidad en la que las personas, sobre todo las niñas, niños y adolescentes, hoy realizan casi toda su interacción social”.
Advirtió que “las redes sociales son el escenario principal de captación de víctimas y aconsejó que no se permita a los menores de 12 años poseer un celular propio ni navegar por Internet sin alguna clase de contralor parental o de adultos”.
Así como las redes permiten a los delincuentes captar víctimas “la pobreza y anhelo de un futuro mejor suele ser terreno fértil para sembrar sus seductores argumentos, ganarse la confianza de sus presas y luego extorsionarlas para obligarlos a que trabajen para ellos amenazando con publicar conversaciones o fotos íntimas que antes les hicieron producir manipulándolas o sacándolas del hogar con falsas promesas de trabajos y entregándolas a proxenetas que las reducirán a la prostitución y la venta minorista de drogas”.