Una función en la que, como destacó Henn, “la Defensoria del Pueblo está comprometida desde siempre, en tanto organismo de protección de DDHH, que tiene gran implicancia cuando se vulneran derechos fundamentales como vivir y trabajar sin violencia”,
A partir de la sanción del Convenio 190 (C190) en 2019, luego la ratificación del mismo de nuestro país (dic/2020) y el depósito del instrumento en la OIT (23/2/21) nuestro país ha ido dando pasos hacia la incorporación de mayor protección para construir un mundo de trabajo sin violencia.
“Nuestra provincia y especialmente la Defensoría del Pueblo, tiene una historia reconocida en la lucha contra violencia laboral. A través de la ley 12.434, de Violencia Laboral del año 2005, se llegó a muchísimos trabajadores/as que mediante este instrumento legal pudieron realizar denuncias e incluso activar mecanismos de protección y prevención. Aún falta un camino, debemos pensar en una nueva ley de violencia laboral que se adecue al Convenio 190 actualizando y mejorando lo que ya tenemos”.
La entrada en vigencia del C190 es un desafío para la Defensoría toda, que implica revisar su campo de acción y prácticas con los/as ciudadanos/as para ofrecer un mejor servicio público, ya no solo para empleados/as públicos/as sino también para con cualquier persona que en situación de trabajo sufra algún tipo de violencia.
Para el ombudsman santafesino la estrategia clave está dada “por el diálogo con los actores del mundo del trabajo: Estado provincial y nacional, empleadores, sindicatos, OIT, organizaciones de la sociedad, universidades; escuchar a todas las partes activas e interesadas en las condiciones de trabajo es la única manera de construir soluciones eficaces”.
Asimismo para erradicar la violencia consideró indispensable la “producción de datos estadísticos, de situaciones concretas, que representan personas reales que padecen violencia en los lugares de trabajo, lo que provoca daños personales y también sociales; tanto como las capacitaciones, difusión, trabajo continuo para la detección preventiva que permitan avanzar en hacer realidad la premisa de que un trabajo libre de violencia es posible”.