El defensor del Pueblo a cargo Gabriel Savino expuso en la Conferencia Internacional del Defensor del Pueblo que se celebró en Roma los días 21 y 22 de septiembre de 2023 bajo la consigna titulada "El papel del Defensor del Pueblo en el mundo: entre la realidad y las posibilidades".
El evento, que tuvo lugar en la Cámara de los Diputados, reunió a más de 250 Defensores del Pueblo, representantes gubernamentales, expertos y académicos de todo el mundo que compartieron experiencias sobre el rol de los Defensores para garantizar una gobernanza abierta y responsable.
La conferencia se desarrolló en torno a cuatro áreas temáticas: justicia ambiental, tecnología en relación con los derechos humanos, diversidad e inclusión, y experiencias internacionales.
La actividad fue impulsada y organizada en cooperación con el Consejo Regional del Lacio, la Conferencia de Asambleas Legislativas de las Regiones y Provincias Autónomas de Italia, el IOI y el Consejo de Europa - Comisión de Venecia.
A continuación, podrá leer la transcripción completa de la presentación del defensor Gabriel Savino:
Nuevos desafíos para las instituciones protectoras de derechos
Por Gabriel Savino
La digitalización y el derecho a la accesibilidad digital con sus ventajas y consecuencias visibilizadas en la pospandemia, hoy parece un tema que asumimos a tiempo, pero fuera de tiempo; no sólo en términos de inclusión digital y el papel de nuestras instituciones, sino también porque ponemos en juego nuestro futuro y el de la infancia, la adolescencia y la juventud, ya que no logramos comprender las necesidades y prioridades de estas generaciones de nativos digitales porque no somos exactamente nativos digitales.
Pero hay que afrontarlo, sin olvidar que aún hoy, en muchos de nuestros países, no se respetan los derechos de primera, segunda y tercera generación (aquellos derechos civiles, políticos, económicos, sociales, culturales y ambientales).
También debemos abordar las cuestiones que requieren derechos de la era digital de cuarta y quinta generación (accesibilidad y seguridad digitales, uso de la información). ¿Qué pasa con la ética en la programación, la elaboración de perfiles, los prejuicios, el internet de las cosas, el internet profundo, el metaverso? El ciberespacio y la Inteligencia Artificial es algo que no todos entendemos, especialmente aquellos que no somos nativos digitales. Y retrocedamos en el tiempo, porque mientras discutimos lo que vamos a hacer, los procesos de progreso son muy rápidos, profundos y dinámicos. La Inteligencia Artificial se procesa, aprende y se modifica las 24 horas del día, los 365 días del año, mientras los gobiernos piensan qué hacer con ella, cómo controlarla, cómo limitarla, pero no podemos controlar lo que no sabemos ni entendemos.
¿A qué nos enfrentamos hoy en nuestras instituciones?
Actualmente no contamos con otro, persona física, institucional, “visible”, a quien consultar (un Estado, una empresa, una persona, etc.). Hoy el otro es un algoritmo de Internet profundo que se nos muestra como real, pero al que no tenemos acceso físico.
¿Qué hacer entonces ante los nuevos desafíos en las instituciones protectoras de derechos?
1- Tomar decisiones para intervenir institucionalmente (defensores, asociaciones, federaciones, institutos, cada uno por separado, pero a la vez todos juntos).
Por ello es imprescindible establecer contacto entre todos los representantes y gestionar urgentemente, cada uno desde su despacho, una acción que parte de la comunicación y/o visitas a los responsables de las empresas tecnológicas.
A través de la colaboración entre oficinas y equipos técnicos, establecer un grupo de trabajo urgente para analizar los efectos de las violaciones de derechos derivadas del uso inadecuado de las nuevas tecnologías.
2- Que las grandes empresas de IA sepan que nosotros, como organizaciones de derechos humanos, debemos intervenir y trabajar juntos. Debemos hacerles conscientes de nuestra existencia y de nuestra voluntad de trabajar de manera específica en un contexto disruptivo y de violación de derechos, ya que ellos también necesitan nuestras instituciones y nuestra visión.
3- No sigamos siendo espectadores de una realidad que nos supera. No sólo tenemos que abordar los problemas del espacio físico, sino que hoy nuestras instituciones deben estar a la altura de las exigencias del mundo digital. Estamos transitando la cuarta y quinta generación de derechos y la realidad nos está superando.