Henn enfatizó que, como se viene haciendo, con la mayoría de los funcionarios provinciales dado que recién han comenzado sus gestiones la idea es que ellos sepan que hace la Defensoría, qué cuestiones que les atañen nos traen los ciudadanos a nuestras oficinas y a partir de allí cimentar un canal con la suficiente fluidez como dar curso a esos planteos.
En el caso de Crivelli, el interés de la Defensoría estuvo dado por interiorizarlo de la campaña que llevó adelante el año pasado y espera replicar en este en curso vinculada a la necesidad de crear en la ciudad de Santa Fe, frente a la irrefrenable proliferación de edificios de alto, una cultura de consorcios con el nivel de formalidad, rigurosidad y afianzamiento que ya existen en las grandes ciudades donde la vida urbana se desarrolla desde hace más de un siglo principalmente en unidades habitacionales individualizadas dentro de una única construcción.
No sólo los edificios de alto, sean torres o rascacielos o de pocas unidades adosadas, sino también la propiedad horizontal rige para las unidades internas unidas por pasillos en servidumbres de paso y algunos complejos tales como countrys de las zonas periurbanas.