La Defensoría del Pueblo de Santa Fe saluda en este 1° de mayo a todos los trabajadores, hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, que día a día desde sus lugares de labor, recrean, construyen y sostienen la vida de la comunidad.
El día del trabajo se festeja en todo el mundo, tiene un valor universal, porque a pesar de las diferentes circunstancias que existen en cada país, en todas partes alienta el mismo reclamo, el mismo deseo de justicia y de reconocimiento de los derechos de quienes, con su esfuerzo diario, contribuyen a crear la riqueza y el bienestar de su pueblo.
SOBRE EL DÍA DEL TRABAJADOR
August Spies, un militante anarquista nacido en Alemania y emigrado a Chicago (EEUU), condenado y ejecutado en la horca en mayo de 1886 por un crimen que, luego se supo, él no había cometido, dijo: “la voz que vais a sofocar será más poderosa en el futuro que cuantas palabras pudiera yo decir ahora”.
La lucha de Spies –y la de sus innumerables compañeros a lo largo y ancho de aquel país-- era entonces la jornada de ocho horas, un derecho que hoy se considera absolutamente adquirido, aunque hoy, como ayer, seguimos considerando prioritaria la defensa de las fuentes de empleo y de salarios.
Desde entonces muchas cosas han pasado, pero las palabras de Spies aún siguen resonando cada vez que se conmemora la injusta muerte de aquellos trabajadores y militantes sociales.