El defensor del Pueblo de la provincia de Santa Fe, Raúl Lamberto, recibió en Rosario a la consejera Política de la Embajada Francesa en Argentina, Azar Agah-Ducrocq, y al cónsul Honorario de Francia en Rosario, Mario Alberto Laus. La funcionaria francesa visitó la provincia con la intención de conocer la realidad institucional de la provincia y de los órganos de control, entre los que se destaca la Defensoría del Pueblo como el organismo más cercano a la ciudadanía.
Durante el encuentro, celebrado en la sede Rosario de la defensoría, Lamberto explicó cuáles son las funciones de la institución, su historia, su presente y su tarea respecto de la defensa y promoción de los derechos básicos de las personas. También se refirió a la creación y funcionamiento de los centros de Asistencia a la Víctima y de mediación, pioneros en el país y que se han convertido en referentes institucionales para la asistencia de personas en situación de vulnerabilidad y la resolución participativa de conflictivos. Asimismo, detalló la proyección internacional de la Defensoría del Pueblo, que trabaja en el marco de organizaciones regionales y mundiales con la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
Lamberto también indicó a Agah-Ducrocq y Laus que las defensorías de la Argentina cumplen con los Principios de París, ya que para la designación de sus titulares es necesario el acuerdo de las legislaturas y las instituciones tienen autonomía funcional y presupuestaria. También conversaron sobre la necesidad de nombrar al defensor del Pueblo de la Nación, ya que la institución nacional está acéfala, lo que además de representar la violación de la legislación vigente implica el desamparo de algunos derechos en cuyos casos solo tiene legitimación procesal legal el defensor del Pueblo nacional.
Finalmente, Lamberto recordó las palabras de Alain Rouquié, el politólogo francés a quien el defensor santafesino recibió en 2017, cuando resaltó la importancia de fortalecer las instituciones, y principalmente los órganos de control, en los países de democracias jóvenes como América latina, de manera de lograr un equilibrio que favorezca a los ciudadanos.