El defensor del Pueblo de la provincia de Santa Fe, Raúl Lamberto, encabezó este viernes el quinto y último webinario impulsado en el marco de las celebraciones por el 30 aniversario de la institución. En la ocasión el eje que guió los paneles fue “Defensoría del Pueblo en Argentina y Santa Fe - De contralor a órgano de derechos” y el panel principal de expositores estuvo compuesto por ex defensores del Pueblo.
Acompañaron a Lamberto en la presentación de la actividad la defensora de Niñas, Niños y Adolescentes de la provincia de Santa Fe, Analía Colombo; el defensor del Pueblo adjunto zona norte de la provincia, Jorge Henn, y el defensor del Pueblo adjunto zona sur, Gabriel Savino.
La mesa de expositores estuvo compuesta por el primer defensor del Pueblo de la Nación Argentina, Jorge Maiorano, los ex defensores del Pueblo santafesinos María Angélica Gastaldi, Norberto Nicotra y Carlos Bermúdez, todo ellos moderados por el subsecretario General a/c de la Defensoría de la Nación Argentina, Juan José Bocke, y el defensor del Pueblo de la provincia de Tucumán, Fernando Said Juri.
La apertura de la jornada estuvo a cargo de Lamberto, quien agradeció a todos los participantes. En cuanto a la consigna convocante el defensor expresó que “desde la aparición en Latinoamérica de las primeras defensorías del Pueblo, nuestras sociedades se han tornado cada vez más complejas”, y ahondó: “Ante nuevas realidades sociales y culturales las defensorías deben prepararse para ofrecer respuesta en ese sentido”.
Ejemplificando la idea, continuó: “El derecho a las ciudades reclama nuevas funciones a las defensorías, los derechos económicos, sociales y culturales también irrumpen en la agenda defensorial”. Y agregó: “Las defensorías no pueden ya desentenderse del derecho al trabajo, del derecho a un ambiente sano y sostenible, tienen el deber de replantearse una mayor cercanía con la ciudadanía y la ampliación de su alcance territorial”. Finalmente, a modo de desafió, sostuvo que es “necesario avanzar en la institucionalización del enfoque de derechos en el Estado”.
Posteriormente, hizo uso de la palabra Nicotra, quien hizo un repaso sobre los comienzos de la institución: “Treinta años atrás cuando se creó la defensoría era otro el mundo, no había modelos prácticos para ver y muchos dirigentes miraban de reojo, tenían dudas sobre qué hacíamos y qué poder tenía esta institución”.
En este sentido, continuó: “Tuvimos el apoyo incondicional de los medios de comunicación y, a partir de nuestro trabajo en la solución de los problemas cotidianos, pudimos crecer y llegar a la gente”. Luego, resaltó que uno de los “hitos del crecimiento fue la creación del Centro de Mediación primero y luego del Centro de Atención a la Víctima, lo que nos convirtió en una institución pionera”.
A su turno, Gastaldi, actual miembro de la Corte Suprema de Justicia provincial, expresó: “Ser nombrada defensora del Pueblo de Santa Fe fue una experiencia muy buena y una parte muy importante en mi vida”, y recordó: “En la defensoría pude ver la calidad y el espíritu de la gente, las instituciones también tienen que ver con lo que las personas hacen”.
Gastaldi también destacó que “esta es una institución importante donde todos han trabajado con ahínco”, y culminó: “Las instituciones tienen que tener alma, vida, siempre intenté entusiasmar a la gente que pertenecía a la institución”.
Luego, hizo uso de la palabra Bermúdez, quien rememoró que “en esa época, año 2003, veníamos de una profunda crisis económica y política que afortunadamente devino en una etapa de crecimiento económico y de ampliación de derechos”. Y repasó: “En ese escenario desarrollamos acciones de expansión y descentralización territorial llegando a todos los departamentos de la provincia, además de fortalecer la atención periódica de la ciudadanía, la realización de cursos de formación, cátedras abiertas, jornadas y congresos, abarcando diversas problemáticas”.
Por último, como cierre del panel de expositores, Maiorano habló sobre su experiencia en la defensoría y enfatizó que 40 años de su “vida están dedicados al ombudsman”. En ese sentido, detalló: “En el 83 llega Eduardo Menem como senador nacional y lo primero que hace es encargarme la redacción de un proyecto de ley que fue aprobado nueve años después de presentado y promulgado el 2 de diciembre de 1993”.
Finalmente, Maiorano rememoró: “Los primeros defensores del Pueblo fundamos la institución con muchísimo amor y muchísimo esfuerzo, fue una epopeya porque no había nada, fue inolvidable”.