El defensor del Pueblo, Raúl Lamberto, encabezó una nueva jornada virtual que se desarrolló, este miércoles, bajo la consigna “Defensorías del Pueblo – Defensa de derechos y participación democrática”. Fue el cuarto de cinco encuentros virtuales planificados por la institución y que se enmarcan en las actividades conmemorativas por el 30° Aniversario de la Defensoría del Pueblo de Santa Fe.
La convocatoria para la conformación de los paneles aglutinó a referentes y profesionales de distintos países de América y Europa. La presentación estuvo a cargo del defensor Raúl Lamberto y del defensor del Pueblo adjunto zona sur, Gabriel Savino.
La mesa de expositores incluyó a Mariana Blengio, presidenta de la Institución Nacional de DDHH y Defensoría del Pueblo de la República Oriental del Uruguay; Ana María Moure Pino, profesora Asociada al Curso de Derecho Internacional Público de la Universidad de Chile; Antonio Colomer Viadel, profesor de Derecho Constitucional de la Universidad Politécnica de Valencia, y Carlos Constenla, presidente honorario del Instituto Latinoamericano del Ombudsman (ILO). La moderación y coordinación quedó a cargo de la directora de Relaciones Internacionales del defensor del Pueblo de España, Carmen Comas-Mata, y del ombudsman de Curazao, Keursly Concincion.
En primer lugar, Lamberto agradeció a los participantes por formar parte de los paneles y destacó la calidad de la convocatoria, para posteriormente hacer un repaso de los puntos de inflexión dentro de la defensoría que marcaron el rumbo de la institución: “El primero de ellos fue cuando se conformó el Centro de Asistencia a la Víctima, el segundo la creación de los centros de Mediación, el tercero fue la conformación de la Defensoría de Niñas, Niños y Adolescentes. Y quizás el punto más importante se dio luego de aprobada la Agenda 2030 en Mérida, donde las organizaciones nacionales de derechos humanos se comprometieron a hacer un seguimiento de la agenda aprobada”.
En tal sentido, el defensor destacó tres publicaciones realizadas por la institución con este objetivo como horizonte: “Políticas Sociales y Derechos Humanos a nivel local", “Progresos y Desafíos de los Derechos en la provincia de Santa Fe” y la “Guía de Respuestas Inclusivas en un contexto local”. Y finalmente destacó: “Nuestra institución colabora y promueve los trabajos en redes y la red sostiene cualquier proyecto, sobre todo en los tiempos de crisis”.
Por su parte, Gabriel Savino señaló que la “Defensoría de Santa Fe es una de las primeras instituciones de ombudsman de la Argentina y en este tiempo gracias al trabajo realizado ha logrado construir una buena imagen positiva en la sociedad”. Luego destacó un hecho reciente que amplió las posibilidades de la institución en materia de defensa de derechos: “En 2017 se logró legitimación procesal activa de intereses colectivos para la institución”. Por último, el defensor adjunto enfatizó en la “amplia cobertura del territorio provincial alcanzada por la defensoría para acercarse a todos los ciudadanos santafesinos”.
A su turno, Mariana Blengio expresó que “la participación y cómo llegar a los habitantes son los desafíos de las defensorías, ya que para lograr una accesibilidad cabal a los derechos ciudadanos son múltiples las acciones que se deben encarar”. En este sentido, ahondó: “A partir de la pandemia Covid-19 se plantea un nuevo desafío para lograr la accesibilidad a los derechos, para ello hay que fortalecer la protección a los derechos humanos haciendo hincapié en el medio ambiente y también en los derechos de niñas, niños y adolescentes”.
Posteriormente, hizo uso de la palabra Ana María Moure Pino, que habló sobre la necesidad de abordar problemáticas como cambio climático, acceso a la salud e inclusión social y demográfica, y expresó: “Tenemos que abordar tres dimensiones sobre el desarrollo sostenible: la dimensión económica, la social y la ambiental”. Por último, señaló la necesidad de que el Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile “sea un órgano establecido a nivel constitucional”.
Por su parte, Antonio Colomer Viadel afirmó que “los defensores del Pueblo deben ser supervisores de la administración pública, no solo por la defensa de los derechos, sino también contra la mala gestión”, y ahondó: “Deben ser colaboradores para que las administraciones superen sus disfunciones. Para ello es necesario que tengamos funcionarios independientes, competentes y autónomos”. Por último, enfatizó en que “hay que insistir en los mecanismos de elección de los defensores para lograr que sean neutros, independientes y libres de los poderes, partidos políticos e intereses económicos”.
El cierre del panel estuvo a cargo de Carlos Constenla. Este agradeció la convocatoria y destacó la labor realizada por la defensoría santafesina durante los 30 años de su existencia. Ya sobre el tema de su disertación expresó: “Esta realidad del Covid-19 les da a las defensorías del Pueblo una oportunidad de replantearse muchas cosas, y señalar que necesitan ser puestas en valor”. En igual sentido, continuó: “La necesidad de proteger las vidas que plantea la pandemia no reconoce a la ley, hay que evitar que los límites del poder queden de lado, al costado del ejercicio cotidiano de los derechos de la vida”, y culminó: “La defensa de los derechos humanos, más allá de lo que digan las normas y las constituciones, está ínsita en todo tipo de la organización de la sociedad”.